En el año 2017 Fundéu eligió como palabra del año "aporofobia", referida al miedo, rechazo o aversión a las personas pobres. Esta elección, que está relacionada con la importancia social de la palabra, hizo que este tipo de discriminación cobrara cierta importancia en los medios y llegara a más personas con el fin de poder luchar contra la discriminación que sufren las personas sin hogar.
Sin embargo, siete años después siguen existiendo formas de aporofobia y discriminación tanto directa como indirecta que parecen, en ocasiones, pasar desapercibidas. Más allá de la evidencia de que los delitos de odio contra las personas sin hogar aumentaran un 70% entre 2021 y 2022, llama la atención la llamada "arquitectura hostil". Se trata de un término que utilizan las organizaciones que se dedican a ayudar a las personas que viven en la calle y tratan de conseguir que cada vez haya menos personas sin hogar.
Desde Hogar Sí, una de estas organizaciones, se refieren a la arquitectura hostil como aquellos elementos que forman parte del diseño urbano que buscan impedir que las personas sin hogar utilicen los espacios públicos para dormir. Se trata de bancos individuales o con reposabrazos que los dividen en asientos individuales, bolardos o algunos elementos irregulares que se colocan en los soportales y alféizares de ventanas de locales o edificios que impiden que las personas sin hogar puedan tumbarse en ciertos lugares que se encuentran más refugiados.
Pero hay más, estos elementos pueden pasar desapercibidos, de hecho hay muchos ejemplos muy cerca de nosotros y quizás nunca hayamos relacionado estas realidades. Puede que, como yo, esta semana hayas pasado por varios bancos del aeropuerto y hayas notado que todos tienen reposabrazos y se dividen en apartados individuales, por lo que las personas sin hogar que se acercan a estos edificios en las noches frías de marzo duermen en el suelo, junto a estos bancos que no permiten una postura horizontal. Pero quizás sí que te des cuenta y decidas investigar y reflexionar más sobre el tema y te des cuenta también de que lo de la arquitectura hostil va mucho más allá. Por ejemplo desde algunas de estas asociaciones y organizaciones denuncian que en algunos parques donde habitualmente duermen personas sin hogar se ponen los aspersores por la noche impidiendo que puedan quedarse allí.
Vídeo de Hogar Sí explicando la arquitectura hostil:
Las personas sin hogar se enfrentan a muchas formas diferentes de discriminación, sufren discriminación directa abierta por parte de las personas que retiran la mirada o deciden cambiar de acera si se tienen que cruzar con ellas, pero también discriminación directa oculta en forma de esta arquitectura hostil, puesto que a través de ella se esconcen las motivaciones discriminatorias con otros motivos que pueden parecer neutros. A los que formamos parte del grupo "privilegiado" puede que este tipo de elementos no nos llamen la atención y caigamos en la idea de que efectivamente los nuevos bancos individuales que instalan en el parque responden a un diseño más moderno, pero en realidad esconden algo más.
En las grandes ciudades cada vez son más los ejemplos de este tipo de arquitectura, tanto es así que la Fundació Arrels en 2023 en un proyecto con alumnos de varios colegios identificó 334 ejemplos de este tipo de elementos discriminatorios solo en la ciudad de Barcelona.
Este tipo de arquitectura contribuye a la perpetuación del estigma sobre las personas sin hogar y es un reflejo de su criminalización. En este sentido, cabría llevar a cabo por parte de las Administraciones Públicas estrategias encaminadas a proveer a las personas que viven en la calle lugares donde poder dormir, invertir los recursos que se emplean para implantar barreras a ofrecer una atención encaminada a mejorar la vida de estas personas y ofrecerles más plazas de alojamiento que garanticen su salud y seguridad.
Además, es importante la sensibilización de los ciudadanos, ayudar a comprender con mapas como el de Fundació Arrels la situación a la que se enfrentan las personas sin hogar. Así, se puede observar la doble moral de algunas empresas que cuentan con importantes campañas de carácter social pero que colocan este tipo de elementos en sus edificios, lo que también invita a reflexionar sobre la manera en que se lleva a cabo esta discriminación.
La información que se ha utilizado en este post se ha obtenido y se puede ampliar en las páginas web de Hogar Sí y Fundació Arrels, disponible en los siguientes enlaces:
https://hogarsi.org/sin-aporofobia/arquitectura-hostil/
https://www.arrelsfundacio.org/arquitectura-hostil-resultats2023/
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